martes, 17 de mayo de 2016

El valor religioso de la bandera de Israel

El celeste se parece al mar,
el mar al cielo y el cielo al trono celestial...


El judaísmo es la única religión que exige a sus fieles formar parte de una nación. La esencia del nacionalismo judío es ser ‘‘un reino de sacerdotes y un pueblo santo.’’ Todas las naciones del mundo tienen orgullo nacional y lo expresan entre otras mediante el respeto a su emblema patrio. Nosotros debemos estar más que orgullosos de nuestra nacionalidad que es la esencia de nuestra existencia ‘‘puesto que eres un pueblo santo para Dios y a ti te ha elegido el Eterno para que le pertenezcas más que todos los demás pueblos que hay sobre la tierra’’(Devarim 14:2). No somos un simple cúmulo de individuos sino una nación completa que transita por el camino de Hashem. Para recalcar nuestro carácter de nación Moshé instauró una bandera que exprese entre otros el hecho de que salimos de la esclavitud libre y altivamente ‘‘con gran poderío y públicamente’’ según Rashi en Shemot 14:8.



sábado, 26 de septiembre de 2015

Decir "AMÉN"

Todo el que contesta Amén, se le abren las puertas del Gan Eden:


Dice la Guemará, que todo el que contesta Amén con todas sus fuerzas, se le abren las puertas del Gan Eden.
Dicen los Jajamim, que esto aplica incluso por el Amén de un niño pequeño o de un malvado del pueblo de Israel; ya que con la palabra Amén, Hashem abre su misericordia y manda abundancia al mundo.

viernes, 11 de septiembre de 2015

EL ALMA ENSEÑA




Quizá se trate de entender que a veces las grandes enseñanzas vienen de adentro para afuera y no al revés.


Rabí Pinjas citaba a menudo las palabras: "El alma del hombre le enseñará" y las subrayaba agregando: "No existe hombre que no sea intensamente instruido por su alma". Uno de sus discípulos preguntó: "Si eso es así, ¿por qué los hombres no obedecen a su alma?" "El alma enseña constantemente", explicó Rabí Pinjas, "pero no se repite jamás".


Una de las herramientas más lindas para aprender es el silencio. Sin embargo pocas veces lo ejercemos, casi ni siquiera sabríamos cómo hacerlo. Estamos acostumbrados a aprender de las palabras, de textos, de películas o documentales, de clases teóricas o prácticas. Pero aprender del silencio implica aprender a escuchar qué pasa dentro de uno. La meditación, la oración o simplemente el dedicar a estar un tiempo concentrado en los propios deseos permite reajustar el proyecto propio que queremos desarrollar.


martes, 24 de febrero de 2015

Mitos y Verdades Sobre el Divorcio Judío


¿Qué diferencia hay entre el divorcio civil y el Guet?
Tanto el divorcio civil como el Guet tienen como objetivo disolver el matrimonio. Es ahí donde termina su similitud, ya que el matrimonio civil y el matrimonio religioso operan en dos planos diferentes; se producen por medio de dos sistemas diferentes y se disuelvan por medio de dos procesos totalmente diferentes e incompatibles. El divorcio civil puede disolver los lazos creados por medio del matrimonio civil. Son lazos creados por el hombre y es el hombre quien los puede deshacer. En el matrimonio que se realiza bajo la Jupá la pareja se casa en base a normas divinas. No puede disolverse si no es por medio de un proceso basado en las mismas normas divinas, delineadas en la Biblia. Dicho proceso es conocido como el Guet. Es únicamente por medio del Guet que es posible disolver el matrimonio realizado en base a las normas divinas.