lunes, 11 de agosto de 2014

El amor puro no depende de nada

El Talmud dice: "Cuando el amor depende de otro factor, y ese factor deja de existir, también deja de existir el amor. Pero cuando el amor no depende de nada más, jamás deja de existir" -Avot 5:16. 


El amor puro no depende de nada. El amor verdadero no espera nada a cambio, ni busca el mero placer. El amor es un sentimiento altruista, donde el placer de dar, es mayor que el de recibir. La Torá enseña que, originalmente, el hombre y la mujer fueron creados como una unidad andrógina (hombre y mujer en el mismo cuerpo)... Después Di-s los separó en dos, transformando al hombre y la mujer en seres independientes.

Así, el hombre y la mujer empezaron siendo una entidad única, por eso su estado natural es estar unidos. El amor entre el hombre y la mujer es el resultado de su tendencia natural a ser uno. Cuando el amor es perfecto, el hombre y la mujer son como una sola persona. Ese amor es capaz de superar todos los obstáculos por más difíciles que sean. Ni el hombre ni la mujer por sí solos son "la imagen de Di-s", solamente si están juntos.

Conexión entre la partición del mar y el matrimonio ♥

 "Hashem hizo del mar tierra seca y las aguas fueron divididas"


El agua normalmente fluye, y sólo Hashem puede alterar las leyes de la naturaleza y dividir el mar. De acuerdo con la Guemará, unir dos personas en matrimonio es tan difícil como dividir el mar.

¿Cuál es la conexión entre la partición del mar y el matrimonio?

Cuando los Hijos de Israel vieron a Faraón persiguiéndolos en el desierto, prepararon varios planes de acción. Un grupo estaba a favor de una batalla con los egipcios, otro grupo aconsejaba saltar al mar, un tercero decía que había que rendirse y retornar a Egipto, y un cuarto decía que había que clamar a Hashem por ayuda. Ninguno soñó con la posibilidad de que el mar pudiera dividirse y que ellos marcharían valientemente a través de él por tierra seca. Frecuentemente los jóvenes fantasean acerca de su más apropiado casamiento. Sin embargo, a despecho de sus planes, ellos encuentran su "bashert" de una forma totalmente imprevista, y frecuentemente desposa a alguien de algún lugar distante que nunca imaginó originalmente.


¡Tu B'Av Sameaj!

domingo, 10 de agosto de 2014

Tu B'Av: Día del amor en el judaísmo.

El día 15 del mes hebreo Av, siempre cae en una noche de luna llena, un período relacionado al romance, al amor y a la fertilidad en las culturas ancestrales.

15 de Av: Día del amor en el judaísmo.

El Talmud establece que Tu be'Av era un buen día durante la época del Templo de Jerusalén. El aspecto más romántico de este día es mencionado en la Mishná en una cita de Rabán Shimon Ben Gamliel:

"No ha habido días mas felices para Israel que el 15 de Av y el día de Iom Kipur, porque en ellos las hijas de Jerusalem acostumbraban a salir vestidas con ropas blancas que pedían prestadas para no avergonzar a aquellas que no tenían ninguna... Y las hijas de Jerusalén solían danzar en los viñedos. ¿Y qué decían ellas?: "Joven, alza tus ojos y mira a la que elegirás para ti: no dirijas tus ojos hacia la belleza, sino hacia el interior: porque la gracia es engañosa y la belleza es vana, pero una mujer que teme al Eterno es digna de loores". (Taanit, Capítulo 4).

En otras palabras, en este día las mujeres solteras salían de sus casas y danzaban en los viñedos, y los hombres jóvenes escogían la que sería su esposa. Para eliminar cualquier tipo de prejuicio económico, todas las mujeres usaban vestidos prestados para que el mismo no revelara su riqueza o pobreza.

Desde la destrucción del Templo de Jerusalén este día festivo fue prácticamente ignorado. Luego de la fundación del Estado de Israel este día festivo se hizo más popular entre los judíos laicos y se celebra con fiestas donde se canta y se danza en la noche de Tu be'Av. La radio transmite canciones de amor y la TV emite películas románticas. Es un día popular para el casamiento y las propuestas matrimoniales.

martes, 5 de agosto de 2014

Vuelve a nosotros, oh Hashem, y nosotros volveremos a Ti.


Meguilá Eijá (Lamentaciones)

"Oh muro de la hija de Sion, corran las lágrimas como un río, día y noche, y no te concedas resuello, ni cese de llorar la niña de tus ojos. ¡Levántate, clama de noche, al principio de la vigilia. Derrama tu corazón como agua ante Hashem."

 Vuelve a nosotros, oh Hashem, y nosotros volveremos a Ti. Renueva nuestros días como en los tiempos antiguos.


lunes, 4 de agosto de 2014

Tishá B'Av: Leyes sobre el ayuno y oraciones.



1. La víspera de Tishaa Beav, después de la oración de Min-ha, al acercarse la puesta del sol, se toma la última comida que precede el ayuno, llamada Seudá Mafseket. Se come un solo guisado (según la costumbre, lentejas), pero puede saciarse de él.
2. Todo el tiempo que no decidió empezar el ayuno, puede seguir comiendo hasta la puesta del sol.
3. Al mediodía, o antes de la hora de Min-há, puede tomar una comida nutritiva, con varios platos a su gusto, pero sin carne ni vino.
4. En la Seudá Mafseket, cada uno come en un sitio aparte sin reunirse como de costumbre para no estar obligados a decir Zimún (bendición cuando se reunen 3 o mas personas). De todas formas, se suprime el Zimún aun si se sientan en grupo de tres personas para comer.
5. El guisado único de la Seudá Mafseket puede ser acompañado con verduras y frutas crudas, así como de bebidas, como café, té, etc.
6. Si la víspera de Tishaa Beav cae en Shabat, a salida de Shabat no se hace Havdalá. Se dice tan solo la Berajá Boré Meoré Haesh sobre una vela. A la salida de Tishaa Beav se dice Havdalá sobre el vino, resumida a dos Berajot: Boré Peri Haguefen y Hamavdil Ben Kodesh Lehol

Tishá Beav - Las prohibiciones

1. Las abstinencias que marcan el ayuno de Tishaa Beav son las siguientes: está prohibido comer, beber, lavarse, friccionarse con perfumes, calzar cuero y tener relaciones conyugales.
2. Todas estas abstinencias se aplican tanto a la noche como al día. El ayuno empieza a partir de la puesta del Sol.
3. La obligación de ayunar incumbe a todos, aun a mujeres embarazadas o las que amamantan. Sin embargo, personas enfermas, aun sin gravedad, están exentas; pero no comerán hasta saciarse, sino lo que el cuerpo necesita."
4. Si Tishaa Beav cae en Domingo, como fue mencionado más arriba, sólo se dice Havdalá a la salida de Tishaa Beav. Sin embargo, el enfermo que come en Tishaa Beav dirá la Havdalá antes de comer.
5. No se debe enjuagar la boca en Tishaa Beav.
6. Está prohibido lavarse tanto con agua fria como con agua caliente, si es por razón de confort personal, pero si se ensuciaron las manos, la cara u otra parte de¡ cuerpo, se puede lavar la parte sucia.
7. Al despertarse por la mañana se hace Netilat Yadayim como está prescripto, con la diferencia que no se vierte agua sobre toda la mano, sino tan sólo sobre los dedos. Estando aun los dedos húmedos puede frotar con ellos los ojos. Si los ojos están legañosos, puede lavarlos como de costumbre.
8. Al lavar la vajilla, se pueden mojar las manos, siendo que la intención no es lavarse.
9. Está prohibido calzar cuero. Todo otra clase de calzado está permitido. Si atraviesa calles donde viven no judíos, puede calzar zapatos de cuero, pero se los quitará enseguida que llegue a la sinagoga o a la casa.
10. Se puede lavar o friccionar bebés como de costumbre.
11. Se prohibe estudiar la Tórá en Tishaa Beav, porque la Ley regocija al corazón. Está permitido estudiar textos tristes, como los relativos a la destrucción del templo o a temas de duelo.
12. No se saluda en Tishaa Beav, pero si nos saludan podemos responder en voz baja. Se prohibe enviar regalos en Tishaa Beav.
13. Hay que abstenerse de oler perfumes en Tishaa Beav. No se fuma en público.
14. No se viste trajes hermosos, aun usados.
15. El ayuno de Tishaa Beav, y sus abstinencias duran desde la puesta del sol de la víspera hasta la caída de la noche a la salida del 9 de Av.
16. Se acostumbra no trabajar hasta mediodía, para no distraer el espíritu del duelo por la destrucción del Templo. Nuestros Sabios dijeron que de todo trabajo efectuado durante Tishaa Beav aun después de mediodía, no obtendrá ninguna ganancia, si se concentra en él y distrae su espíritu del duelo.
17. La noche de Tishaa Beav y la mañana, hasta mediodia, se acostumbra sentarse solamente en el suelo o, si le es dificíl, sobre un banquito bajo.
18. Es preferible no pasear en Tishaa Beav pues podría distraerse y olvidar el duelo. Se debe evitar conversaciones que causarían risas y bromas.
19. Después de mediodía, se puede preparar la comida para la noche.
20. El Templo fue incendiado el 9 de Av y siguió quemándose durante todo el día 10 de Av durante el cual se observa algunos signos de duelo. La costumbre es no afeitarse ni comer carne antes del 10 de Av a mediodía. Pero si el 9 de Av cae en Shabat y Tishaa Beav fue aplazado al Domingo, se vuelve a lo normalidad desde el lunes por la mañana, 11 de Av, con la anulación de todas estas abstinencias. Asimismo, si el 10 de Av cae el viernes, desde el amanecer estas abstinencias cesan en honor del Shabat.

Las oraciones

1. La noche de Tishaa Beav, se encienden pocas luces en la singagoga. Se pone al revés el Parojet (la cortina que cubre el Hejal, arca santa) y durante el dia a la hora de Min-há se endereza.
2. La noche de Tishaa Beav, en el momento en que el Hazán anuncia el número de años transcurridos desde la destrucción del Templo, se apagan todas las luces, dejando sólo una vela encendida.
3. No se pone Talet y Tefilín en la oración de Shahrit, sino sólo para Min-há.
4. Las oraciones de Tishaa Beav son las mismas que las de los días laborables a las cuales se añade en Arbit y Sha-hrit la lectura de Kinot, cantos de lamentaciones sobre la destrucción y el exilio, así como la lectura de Meguilat Eijá, el libro de lamentaciones, seguida de Veaata Kadosh
5. En Shahrit, se intercala en la Amidá antes del final de la Berajá Shomea Tefilá, la oración de los dias de ayuno: Anenu. No se dice Tahanún. Se saca el Sefer Torá y se lee un trozo especial de circunstancia: Ki Tolid Banim (Deut. 9, 25-40) sin levantar el Sefer Torá (Hagbaha) de antemano. Se lee luego una Haftará, tambien de circunstancia: Asof Asifem. Después de volver el Sefer Torá al Hejal, se lee de nuevo Meguilat Ejá.
6. Para la oración de Min-há, se colocan de nuevo los bancos en la sinagoga para sentarse normalmente. En la Amidá, aparte de la oración de Anenu, se intercala en la Berajá de Boné Yerushalayim una oración especial: Nahem, por la consolación de los enlutados de Sion y por la reconstrucción de Jerusalén y de su Templo. La Hazará de la Amidá va seguida de la mención de versículos de consolación, prediciendo el esplendor futuro de Israel.
La hora de Min-há es el momento en el cual el fuego fue prendido en el Templo. Si cabe expresarse así, D-s vertió entonces su ira sobre maderas y piedras. Esto era precisamente la señal que el pueblo sería preservado; por lo cual es éste justamente el momento del consuelo. Nuestros Sabios dijeron (Talmud Taanit 30) que aquellos que se enlutan por Jerusalén, (por su Templo en estado de destrucción) tendrán el mérito de ver el esplendor futuro de Jerusalén y de Israel. Así dijo el profeta: (Isaias 66,l0): "Regocijaos con Jerusalén... participad en su alegría, vosotros que os enlutáis por ella"

Si te olvidare, Jerusalén...

Si te olvidare, Jerusalén, que mi diestra olvide su fuerza. ¡Qué mi lengua se adhiera a mi paladar si no te recordare, si no he de traer a la mente a Jerusalén durante mi mayor alegría!



Luego de la destrucción del Beit HaMikdash, los Sabios de la época ordenaron que se hiciera una conmemoración de este tan trágico hecho en toda ocasión de regocijo, en cada generación. Basaron su decreto en el versículo (Salmos 137:5) que expresa: Si te olvidare, Jerusalén, que mi diestra olvide su fuerza. ¡Que mi lengua se adhiera a mi paladar si no te recordare, si no he de traer a la mente a Jerusalén durante mi mayor alegría! Por ello, cuando alguien encala las paredes de su casa, debe dejar sin terminar un área de "un codo" cuadrado [48 cm2] cerca de la puerta. Algunos dejan este espacio sin terminar encima de la puerta para verlo constantemente y así recordar y lamentar la Destrucción.


En este mismo espíritu, los Sabios estipularon que al agasajar a invitados se deje en la mesa algún espacio vacío, sin cubiertos. Sin embargo, ello rige únicamente para las comidas servidas durante la semana, aunque se trate de una seudat mitzvá, mas no para las que se sirven en Shabat y Festividades, cuando está prohibido mostrar signo alguno de duelo.


De igual modo, cuando la mujer viste sus joyas, no debe ponerse todas, sino dejar algunas aparte, sin usar, en recuerdo de la Destrucción. Y así también el novio, en el día de su boda, coloca cenizas sobre su frente [según la costumbre] en el lugar donde se ponen los tefilín, y rompe un vaso bajo el palio nupcial; todo ello a fin de tener siempre presente a Jerusalén y su Destrucción.


Nuestros Sabios enseñaron: "Luego de la destrucción del segundo Beit HaMikdash aumentó el número de hombres piadosos en Israel. No comían carne ni bebían vino [porque estaban de duelo por la Destrucción]. Rabí Iehoshúa los reprendió y les dijo: `Hijos míos, ¿por qué os abstenéis de comer carne y beber vino?´ Ellos respondieron: `¿Podemos acaso comer carne, de la cual se traían las ofrendas sobre el altar que ya no está? ¿Podemos acaso beber vino, que se utilizaba en las libaciones sobre el altar que ya no existe?´ Les dijo: `¡Si es así [es decir, según vuestro argumento] tampoco deberían comer pan, por cuanto ya no hay más ofrendas cerealeras!´ [Ellos respondieron:] `Aún se puede subsistir comiendo frutas´ [Rabí Iehoshúa replicó:] `¡No, por cuanto la ofrenda de bikurím [las primicias] ya no existe!´ [Ellos respondieron:] `Podemos comer otras frutas [que no sean de las siete especies de las cuales se tomaban los bikurím]´. [Rabí Iehoshúa dijo:] `Entonces, no bebamos agua, por cuanto las libaciones de agua tampoco existen´. Quedaron en silencio.


El les dijo: `Hijos míos, venid y escuchad: No guardar duelo en absoluto es imposible, por cuanto el decreto [que nos exige guardar duelo] ya fue promulgado; y guardar luto en una forma extrema tampoco se debe, pues no se puede imponer un decreto sobre el pueblo a menos que la mayoría sea capaz de llevarlo a cabo. Por ello, nuestros Sabios dijeron: [Basta con] que la persona encale su casa y deje una pequeña porción sin terminar [para recordar la Destrucción]´" (Bavá Batrá 60b).

Eliahu Kitov