Una de las sugerencias del Rebe para lograr la alegría cuando no la sentimos, es forzarnos a estar alegres. La alegría es algo tan importante que es necesario realizar cualquier esfuerzo para conquistarla. Esto puede compararse con un grupo de personas que danzan en ronda arrastrando a otros a bailar con ellos. Estos últimos se unen a la danza dejando fuera sus depresiones y tristezas. Pero cuando los recién llegados dejan de bailar, sus depresiones y tristezas vuelven a ellos. Aunque unos pocos minutos de alegría son valiosos, lo mejor es arrastrar a la misma depresión dentro del círculo de alegría y mantenerla allí (Likutey Moharan II, 23). Forzarse a estar alegre hará que al final, el motivo de la tristeza pueda cambiarse en una real fuente de alegría.
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